DESDE CASA HASTA
LAS DOLOMITAS.
Adrià Noguera y su Megamo Pulse Elite
7/21 DOLOMITAS ADRIÀ NOGUERA
ASÍ EMPEZÓ TODO
Hacía mucho tiempo que me preguntaba hasta donde podríamos llegar si todos los kilómetros que hacemos en una semana de forma circular los hiciéramos en línea recta.A veces me pregunto si soy el único que se hace este tipo de reflexiones....Todo empezó un domingo por la tarde, cuando me dijeron que mi cuñado Andreu Simón se iría a competir una carrera de trail en el centro de los Alpes Italianos, las DOLOMITAS. |
Mi deseo de saber hasta dónde podría llegar con una bicicleta, poder ver a mi cuñado competir en una carrera internacional y las ganas terribles de hacer una aventura de bike packing, hicieron que no tardase demasiado en tomar una decisión. Solo me faltaba mirar de cuantos kilómetros estábamos hablando y saber los días de vacaciones que necesitaba para seguir adelante con el plan. |
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LOS PREPARATIVOS Y EL MATERIAL IMPRESCINDIBLE
En menos de una semana emprendí mi aventura, tuve el tiempo justo para dibujar la ruta en el Koomot y visualizar las maravillosas carreteras y puertos de montaña por los que iba a pedalear.
Serían un total de 1350km y 13.500 metros de desnivel. La ruta consistía en atravesar los Pirineos y los Alpes Franceses para llegar al final de mi objetivo, el pueblo de Cortina d’Ampezzo, dónde podría visualizar las conocidas e imponentes Dolomitas. Allí terminaría mi viaje para regresar de nuevo a casa en avión.
Sabiendo la distancia que debía recorrer y teniendo en cuenta los días de los que disponía, decidí realizar la ruta por carretera e ir improvisando. La idea era dormir en hostales según necesitara… ¡Todo muy sobre la marcha!Para un viaje así necesitaba una bicicleta rápida y cómoda, que me permitiera pedalear sin problema durante horas: la Megamo Pulse Elite AXS 02 fue mi mejor elección. Además de cumplir con las características que buscaba, pude cargar con las bolsas sin rozar los cables debido a su cableado interno.
También llevaba herramientas y recambios que finalmente no me sirvieron para nada ¡Ni un solo pinchazo en toda la ruta y toda la parte mecánica funcionó perfectamente! |
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Las bolsas las escogí impermeables y la verdad es que salí bastante ligero.
No quería cargar con mucho peso, así que con lo justo y necesario empecé el primer día de un total de ocho intensas jornadas pedaleando y disfrutando de esta aventura.
EMPIEZA LO BUENO, 1350KM POR DELANTE.
Durante los primeros kilómetros sentí una mezcla de emociones, una parte de mi se sentía feliz y libre pero la otra sentía miedo e incertidumbre por todo lo que estaba por venir. Miraba al horizonte y no sabía que me depararía este viaje, simplemente seguía pedaleando sin parar.
Creo que mis ganas y mi espíritu aventurero hicieron que casi sin darme cuenta llegara a Francia. Atravesé los Pirineos y unos kilómetros de llanura cuando empecé a visualizar los carteles en un nuevo idioma, los paisajes y la cultura que caracteriza y distingue a nuestro país vecino ¡Et voilà! Primer día superado con un total de 220 km en las piernas.
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El segundo y tercer día fueron más de subir y bajar, pasé cerca de puertos míticos del Tour de Francia e hice también muchos kilómetros por carril bici. Fueron dos jornadas realmente calurosas, la subida de las temperaturas no solamente podía notarse en los termómetros. Por suerte llegué hasta Embrun, un precioso pueblo con un lago azul donde pude refrescarme y cargar baterías.
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AU REVOIR LA FRANCE, CIAO ITALIA
En la cuarta, quinta y sexta jornada crucé los Alpes Franceses por Briançon y el puerto de Montgenevre dirección Italia. Los pueblos que fui encontrando por el camino me trasportaron a la edad media, cada uno de ellos escondía tras sus muros y fortalezas años de historia que convertían el paisaje en una preciosa postal bucólica.
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Fue en el trascurso de esos días en los que deje de ver Boulangeries para vislumbrar carteles de Pizza y Pasta en todas partes. En Italia aproveché para hacer un poco de turismo por Torino y seguí pedaleando varios kilómetros en llano por carreteras secundarias, siguiendo gran parte del recorrido el río Po hasta Riva del Garda.
El séptimo día pude disfrutar a primera hora de unas impresionantes vistas al lago di Garda. Seguí mi camino con el objetivo de llegar hasta Canazei y vi como el paisaje volvía a cambiar, poco a poco me acercaba más a las montañas altas y escarpadas que definirían a partir de entonces el paisaje que me acompañaría durante los últimos kilómetros de mi aventura. |
En ese momento pude ver las altas paredes de piedra blanca muy cerca, prados verdes y ríos de agua cristalina que regalaban un verdadero espectáculo a mi vista.
ESTA IBA A SER UNA GRAN AVENTURA
Finalmente, en mi octavo y último día me permití el lujo de hacer menos kilómetros, aunque tuve que ganar gran desnivel positivo, haciendo los puertos más míticos del Giro de Italia (Passo sella, Pordoi y Giau) hasta mi destino, Cortina d’Ampezzo. Recuerdo pensar en ese momento que todo aquello era espectacular: el paisaje, las carreteras, los pueblos encantadores… me sentí bien, y me alegré de haber tomado la decisión de emprender este viaje. Aunque sentí miedo e incertidumbre en los primero kilometros, me di cuenta que esta había sido una gran experiencia.
ÚLTIMAS HORAS EN ITALIA
Seguí durante dos días la carrera en primera persona, me encontré con Andreu y con otros conocidos y disfruté durante dos días más de uno de los mejores sitios de Europa. Aunque casi perdemos el avión, la vuelta se hizo muy corta, me desperté y ya sobrevolábamos la ciudad de Barcelona, mi aventura terminaba.
Texto / fotografía: Adrià Noguera |
La normalidad y la rutina han vuelto, pero os aseguro que ya estoy pensando cuál va a ser mi próxima aventura.... ¿Quizás una salida en MTB, algún lugar lejano con Gravel? Espero poder contárosla en breve! |